Conversión de 42 m2 útiles en un espacio multifunción lleno de vida e invadido por calidez de la luz

Esta mínima vivienda situada en las inmediaciones del Parque Madrid Río, busca convertir su máximo hándicap en su máxima virtud.

Esta reforma integral aprovecha las dos aperturas hacia la calle para crear un espacio abierto multifunción donde poder realizar la vida durante el día, dejando en un segundo plano el dormitorio y el baño de la vivienda.

A la vivienda se accede desde el lado opuesto a este espacio multifunción que alberga el salón principal, la cocina con isla para utilizar a modo comedor y un espacio para trabajar en días de teletrabajo.

El hall permite una distribución rápida entre el dormitorio, el baño y el distribuidor que da acceso al espacio multifunción. Este distribuidor contiene un lateral de armarios empotrados que resuelven la falta de espacio de almacenamiento dentro de la vivienda que roza los 42 m2.

Un espacio para vivir vs. Un espacio para dormir. Una clara dualidad que resuelve el proyecto, aprovechando el máximo de luz y de posibilidades.