Nuevo complejo escolar en Praga. Una mini ciudad donde los más pequeños aprenderán a tomar sus decisiones

Colaboración con: NO.MAD Arquitectos – Eduardo Arroyo.

Un edificio que permite una gran interacción entre los alumnos, a la vez que confiere a los más jóvenes el sentido de pertenencia común del espacio público.

El edificio se organiza en dos plantas a partir de ‘micro-edificios’ autónomos a los que se les puede asignar usos intuitivamente y espacialmente diferenciados bajo una figura claramente reconocible. Entre ellos aparece un espacio fluido con zonas de relajación y relación, áreas deportivas, taquillas, etc., en una solución de gran continuidad. Este espacio común actúa como una Plaza Pública para todo tipo de eventos.

Un edificio que, además, gracias a su carácter abierto en horario extraescolar, se puede convertir igualmente en un espacio de encuentro y fortalecimiento de la comunidad, acogiendo a los distintos vecinos de Dolní Měcholupy.